Introducción

Nombre concebido por los antiguos alquimistas a una sustancia o dispositivo capaz de convertir el plomo en oro y/o capaz de alargar la vida. Por estas características podemos denominarlo como la sustancia o el dispositivo más poderoso, por lo tanto importante que existe.

Se ha mantenido su existencia como un relato mítico, una especie de leyenda, utopía, supuestamente ocultado para evitar su mal uso por los no merecedores del mismo, por ésto buscado por los alquimistas durante milenios, pero realmente ocultado por los regresivos por el gran poder que otorga a la humanidad, poder que utilizan ellos para su bienestar.

En esta publicación, no sólo revelamos su existencia y características, sino que también revelamos como utilizarlo, para poder beneficiarnos nosotros de sus propiedades de manera tanto individual como colectiva e impedir que se beneficien otros del mismo.

La Piedra Filosofal

Para un mejor entendimiento tenemos que recordar que el universo, desde la materia hasta espíritu, está compuesto de la misma sustancia, pero a diferentes estados vibratorios, diferentes tónicas vibratorias, o sea diferentes frecuencias.

Necesitamos ver más allá de las formas que guarda la materia y la mejor frase que lo define es: “Toda fuerza tiene su forma y toda forma tiene su fuerza”, donde nos dice de forma muy clara, que detrás de una forma hay una fuerza o energía que la sostiene.

Ejemplo: así como el agua (H2O) a temperatura ambiente es líquida, sabemos que si la calentamos, va aumentando la energía cinética de sus moléculas e iniciando el proceso de evaporación al ir convirtiéndose en un gas, el cual conocemos como vapor de agua.

Sin embargo, si la ponemos a enfriar en un congelador, va disminuyendo la energía cinética de sus moléculas y se va convirtiendo en hielo. Por tanto hielo, agua y vapor de agua, son tres estados de la misma sustancia, que a pesar de parecer tan diferentes, dado a sus diferentes tónicas vibratorias, es la misma sustancia H2O.

Así mismo, cada cosa visible y no visible, está compuesto de la misma sustancia, sus diferencias consisten, en sus tónicas vibratorias, por lo que podemos concluir que , teóricamente es perfectamente posible cambiar su frecuencia, su tónica vibratoria, por lo tanto, cambiar su naturaleza.

A continuación vamos a demostrar que en la vida diaria es perfectamente posible, ya que así como el ejemplo anterior todo se reduce a calentar o enfriar sus moléculas, que no es más que aumentar o disminuir su energía cinética, cambiar su frecuencia, vibración o tónica vibratoria.

O sea, que así como existen 7 principios o axiomas que rigen el universo, de los cuales hemos mencionado en esta publicación, el principio de vibración, existen seis principios más que complementan al anterior.

Vamos a incluir dos más para que nos sirvan para una mayor comprensión:

  • Principio de correspondencia: “Así como es arriba es abajo, así como es abajo es arriba”. Nos ayuda a comprender lo ya explicado, para que ésto sea posible todo el universo tiene que estar compuesto de la misma sustancia.
  • Principio de mentalismo: “El todo es mente, el universo es mental”. También nos hace entender que el universo está compuesto de la misma sustancia y nos lleva implícitamente a entender que esa sustancia son los pensamientos.

Si los 3 primeros principios o axiomas nos enseñan los conocimientos explicados, los 4 restantes tocan el movimiento que se desarrolla o logra esa sustancia única al ser afectada o moldeada por los pensamientos.

Esto implica que la clave para tomar control de tu vida y provocar tu propio destino se basa o soporta sobre la frecuencia o tónica vibratoria de tus pensamientos. Lo que nos lleva a preguntarnos:

¿Escojo yo mismo mis propios pensamientos (valga la redundancia) u otra persona o sistema los induce en mi mente?

Tu respuesta determina si eres libre y manejas tu propio destino o si eres esclavo y lo maneja otro por ti.

¿Por qué?

Porque tus pensamientos van determinando la frecuencia o tónica vibratoria de tu nivel de conciencia, que no es más que la vibración final que te permite captar, por resonancia vibratoria, el mundo a su alrededor.. Y cuando nos referimos a alrededor no nos referimos a un espacio físico, sino a una energía circundante, una frecuencia.

Después de las anteriores explicaciones, llegamos a la conclusión final de que la mente humana es la piedra filosofal, el gran poder heredado de nuestro Padre Creador, el poder de crear, de materializar.

Este poder ha sido manipulado y usurpado por seres regresivos que nos han subyugado como colectivo humano para utilizar este maravilloso poder divino para mantener una civilización que produzca su bienestar.