“El genocidio de los Anunnakis a los Elfos”
Sabiendo los Anunnakis que sucederían fenómenos naturales como el derretimiento de los polos, lo que aumentaría el nivel de agua en el planeta, decidieron traer la Luna desde el cinturón de asteroides que se encuentra entre los planetas Marte y Júpiter, remanentes de un planeta llamado Tiamat destruido por los regresivos.
La Luna fue colocada en el lugar preciso para parecer un satélite natural de nuestro planeta y que se perciba del mismo tamaño del sol, para incidir en el control de las frecuencias que inciden en las energías vitales en su superficie.
La Luna fue adaptada para servir como una base militar – tecnológica, que controlaría las frecuencias, para ayudar a manipular el nivel de conciencia del colectivo humano y hacerlo sostener la artificial Matrix 3D creada por los Anunnakis.

Al colocarla en ese lugar también generaron un efecto gravitatorio, el que provocaría lluvias por los famosos 40 días y 40 noches, siendo así utilizada como arma "natural" para eliminar a los Elfos, sin afectar la atmósfera del planeta, como sería con el uso de bombas termonucleares.
Los Elfos, una raza humana creada por ellos antes que la nuestra, los cuales no fueron útiles para sus intereses porque:
- No poseían la fortaleza y resistencia física requerida para trabajar largas jornadas en el ambiente de las minas para la extracción del oro requerido.
- Poseían la capacidad de comunicarse telepáticamente, por lo que su nivel de conciencia, no podía ser controlado y manipulado fácilmente.
- No le afectaban la frecuencia del miedo
Así que tenían que deshacerse de ellos y crear una nueva raza humana fuerte físicamente y débil mentalmente, para los fines de la extracción de su oro y así ellos poder vivir como sus amos o ser adorados como sus dioses.
Al Enki estar continuamente copulando con las terrícolas, produjo seres humanos híbridos, uno de ellos fue Noé. Éste se convirtió en su hijo predilecto, porque al nacer iluminó la cueva con sus ojos, una característica intrínseca en los nacimientos Anunnakis. Por lo que Enki envió de manera oculta a un emisario para ayudar a Noé, para crear el arca y llevar el banco genético de las especies.
Estando reunidos en sus naves espaciales, Anu y Enlil le reclamaron por dicha acción, al desafiar el poder de su padre Anu de eliminar toda la raza humana creada por él.