Geo-PolíticaHistoria

Fidel Castro

El agente doble perfecto de la CIA

INTRODUCCIÓN

Durante décadas, la historia oficial nos enseñó que Fidel Castro fue el gran enemigo del imperialismo norteamericano, el líder invencible que desafió a Washington desde una pequeña isla caribeña. Sin embargo, al mirar con atención los episodios claves de su vida, las piezas encajan de manera inquietante: Fidel no fue un enemigo real de la CIA, sino una pieza reclutada para jugar como agente doble.

A continuación, repasamos ocho etapas que revelan la otra cara del mito.

  1. El Bogotazo (1948): la primera chispa Con apenas 21 años, Fidel viajó a Bogotá como delegado estudiantil durante la Conferencia Panamericana. El asesinato de Jorge Eliécer Gaitán desató la revuelta conocida como El Bogotazo. Testigos lo vieron armado, incitando disturbios y en contacto con círculos que la CIA también manejaba.
    Ese viaje marcó su primer contacto directo con redes de inteligencia y con la experiencia de una insurrección popular.
  2. El Moncada y la “amnistía milagrosa” (1953–1955) El asalto al cuartel Moncada fue un fracaso. Batista pudo haberlo fusilado como a muchos otros rebeldes, pero no: Castro fue amnistiado y liberado.
    ¿Por qué? Todo indica que ya había interés en mantenerlo vivo, porque era un activo útil para el ajedrez geopolítico.
  3. México y el Granma (1955–1956): control total En México, Fidel organizó la expedición del Granma. La inteligencia mexicana, subordinada a la CIA, sabía cada movimiento. Y sin embargo, lo dejaron entrenar y partir.
    ¿Un descuido? Más bien un permiso deliberado para que cumpliera su papel en Cuba.
  4. Washington y Nueva York (1959): el niño mimado Tras el triunfo revolucionario, Fidel viajó a EE.UU. en 1959. Se reunió con Richard Nixon, fue recibido como una celebridad y cortejado por la prensa, como parte del teatro ante la URSS. En ese momento, aún no se declaraba comunista. Para Washington era un agente de la CIA, un líder fuerte que podía ser útil y posterior espía ante la URSS y controlar el nacionalismo en América Latina.
  5. Bahía de Cochinos (1961): la invasión teatral La CIA organizó la famosa invasión, pero avisó anticipadamente a su agente Fidel Castro.
    El resultado fue que Castro quedó como el David que venció al Goliat, para manipular políticamente a JFK, consolidando su poder interno y su imagen mundial como antiimperialista. ¿Fracaso o montaje deliberado?
  6. Operación Bolivia (1967): La caída del Che Guevara La historia revela un diseño estratégico de la CIA a través de la participación de Fidel Castro, para neutralizar a un símbolo revolucionario continental, Mientras Fidel Castro y sus aliados proyectaban la imagen de resistencia heroica.
  7. Playa Caracoles (1973): el sacrificio de Caamaño Francisco Caamaño, entrenado en Cuba, desembarcó para iniciar una guerrilla en Dominicana. Pero Balaguer ya estaba avisado. La CIA y Castro jugaron la misma carta: neutralizar la expedición antes de que incomodara el tablero regional.
    Caamaño murió, Balaguer sobrevivió, y Fidel se lavó las manos.
  8. El enemigo inmortal La CIA intentó supuestamente asesinar a Castro más de 600 veces. ¿De verdad eran tan incompetentes?
    Más lógico es pensar que nunca quisieron eliminarlo: Fidel era un agente para el control de Cuba, y su espía frente a la disidencia latinoaméricana y la URSS. Controlaba El manejo del poder, por la mafia, del gobierno americano desde Cuba.
    Contenía y limitaba movimientos más nacionalistas en América Latina.
    Servía como “enemigo oficial” para justificar la política imperial.

Conclusión

Fidel Castro no fue el enemigo invencible de EE.UU., sino el agente doble perfecto:

Para los pueblos, el símbolo de resistencia.
Para la CIA, una pieza invaluable de control.

La historia necesita revisarse. Porque cuando el supuesto enemigo del imperio sobrevive 50 años al frente de su isla, protegido de todas las maneras posibles, la conclusión es inevitable: Castro jugó para ambos bandos.

📌 Así el mito se convierte en evidencia: Fidel Castro, el “eterno enemigo de la CIA”, fue en realidad su creación más sofisticada.