EspiritualidadPopulares

Conócete a Ti Mismo

Introducción

Hemos explicado sobre este tema desde diferentes puntos de vista, lo seguiremos haciendo para incentivar a cada cual a lograr lo que en la sabiduría ancestral se conoce como el matrimonio alquímico, donde consigues reconectar tu personalidad con tu individualidad o como reconectar con tu ser espiritual o yo superior.

Esa unión implica un proceso de reconocer a un tercer ser, un ser distorsionado que tuvimos que crear como escudo, para poder resistir los ataques recibidos en este mundo invertido, donde hasta llegamos a creer que ese nuevo ser impostor, el ego, reemplaza nuestro yo superior, que es nuestro verdadero ser.

Así nos entretenían para distraernos del objetivo principal de nuestra vida: la evolución espiritual. Fue el producto de la estrategia de los regresivos al ponernos a trabajar para ellos, somos dioses cuyos recursos sagrados han sido utilizados, inconscientemente, para el beneficio de estos seres regresivos, para que los adoremos como dioses, el mundo al revés.

Conócete a ti mismo

Conocerse a uno mismo inicia con reconocer a tu ego tal como es, identificarlo como tu propio enemigo, pero es odioso observar todas las distorsiones y defectos en uno mismo, cuando sabemos que en realidad somos seres prístinos, perfectos.

En este inicio del auto reconocimiento, se tiende a tener una desmoralización que te induce a abandonar el proyecto por todos los embates emocionales, con las manipulaciones desinformativas, toxinas de todo tipo, ponernos a trabajar como mulos para ganar dinero para pagar y así poder sobrevivir en su nefasto mundo.

Sin embargo este inicio es vital para empezar a recorrer el camino del autoconocimiento, camino que nos va a permitir quitar toda esta basura inducida en nuestro ego que se convierte en parte de nuestra personalidad, la que define nuestro yo inferior. El ego viene a ser un tercer ser inducido entre los dos que ya divorciaron con el sello puesto entre las hélices 2 y 3 de nuestro ADN.

Yo diría que el “conócete a ti mismo” es la tarea más titánica que podemos ejecutar en nuestras vidas, una tarea difícil, complicada y que requiere de una inmensa voluntad, paciencia, perseverancia acompañada de la meditación, la introspección para apoyar nuestras vidas en LA VERDAD.

Ese ego responde como una fiera acorralada a todo aquel que intente herirlo o destruirlo y se alimenta o crece con energías bajas como el orgullo, la separación, la envidia, los miedos, es tu egregor negativo personal.

Lo importante es que para poder vencerlo, primero hay que conocerlo, de ahí el “conócete a ti mismo”, que yo cambiaria por el “reconócete a ti mismo”, como tu propio enemigo inducido que debes armonizar para poder vencerlo, mejor dicho para poder vencerte a ti mismo.

Si queremos recuperar nuestros dones, entonces tenemos que domar a este dragón, pero el proceso se complica, porque los demás egos te atacan cuando inicias a domar el tuyo, porque los egos se interconectan entre ellos a través de la red de conciencia humana (inconsciente colectivo) y utiliza a los egos de los demás para atacarte, al hacerte sentir rechazado, miserable, buscando impedir que puedas lograr dicho objetivo.

Por eso en todo crecimiento espiritual que tiene el buscador de LA VERDAD, para seguir en este camino, va a tener que pasar las pruebas que sean necesarias en este proceso del “reconócete a ti mismo”.

Es un camino agotador porque cuando has domado a tu dragón, entonces te tienes que convertir en un verdugo de los dragones de los demás.