Carta Abierta a Donald John Trump

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Sr. Donald Trump
Presidente de los Estados Unidos de América

Estimado Sr. Trump:

Durante años, millones de personas en el mundo creyeron en su discurso contra el “Estado Profundo”, la corrupción de Washington y la hegemonía de las élites globalistas. Muchos vieron en usted a un líder dispuesto a enfrentarse al sistema que esclaviza a la humanidad bajo la máscara del poder económico y militar. Sin embargo, sus más recientes declaraciones y posturas revelan graves incongruencias que no pueden pasar desapercibidas.

Usted ha llegado incluso a suplicar un Premio Nobel de la Paz, alegando que lo merece “por evitar guerras y traer estabilidad al mundo”. Le recuerdo que Vladimir Putín rechazó la nominación bajo el concepto de, cito: "El genocida de Barack Obama lo recibió". Sin embargo, ¿cómo conciliar ese reclamo con su apoyo implícito al genocidio en Gaza?. En un discurso de 2024 afirmó: “Israel tiene todo el derecho de defenderse y debería terminar el trabajo de una vez por todas”.

¿Llamar “defensa” al exterminio de un pueblo entero no es acaso una contradicción con su supuesto mensaje de paz?

A la vez, dice haber “salvado vidas” en Ucrania, cuando respalda el envío de armas y recursos al mismo conflicto que dice querer detener. En otra de sus declaraciones, expresó: “Si yo estuviera en la Casa Blanca, esta guerra nunca habría ocurrido, pero debemos apoyar a Ucrania hasta que logre una paz justa”. Le recordamos que ahora usted está en la Casa Blanca.

¿Cómo se puede apoyar la paz impulsando la maquinaria bélica que prolonga el sufrimiento humano?

Y mientras señala al Partido Demócrata como cómplice del fascismo global, su propia política exterior y sus alianzas revelan simpatías con los mismos poderes sionistas y corporativos que sostiene el sistema que dice combatir. No hay diferencia esencial entre un globalista con etiqueta demócrata y un “patriota” que en los hechos respalda las mismas estructuras de dominación.

¿No resulta paradójico denunciar el totalitarismo mientras se defiende el sionismo político, que hoy reproduce sus métodos más inhumanos en Medio Oriente?

¿Dónde queda entonces salvar vidas si la sangre de inocentes en Gaza o Donbass se derrama con armas financiadas o legitimadas por su discurso?

Sr Trump, la historia no se escribe con propaganda sino con coherencia moral. Usted aún tiene la oportunidad de rectificar su camino, de actuar como un verdadero líder mundial que busca la paz desde LA VERDAD y no desde la conveniencia política. Pero si persiste en respaldar a los mismos intereses regresivos que dice combatir, su nombre correrá el mismo destino que el de Paul Ryan -a quien usted substituyó-: un político más que traicionó la causa del pueblo para servir al poder del dinero y la manipulación.

Aún puede ser recordado como un hombre que se liberó de las cadenas del sistema… o simplemente como otro que terminó siendo parte de él.

Con esperanza en la reflexión y el cambio de sus decisiones encubiertas pro – guerra,

Rafael Cruz

Arcángel Rafael

Responsable de la liberación de la humanidad en la superficie del planeta Tierra